23 de abril de 2024

Nuevo entorno digital exige marco regulatorio estable y predecible

75% de las empresas actúan en internet sólo de manera pasiva: CEPAL

27/05/22

En América Latina, donde 33 por ciento de los hogares urbanos y 77 por ciento de los rurales no están conectados, garantizar marcos regulatorios estables y predecibles, favorecer la competencia, incentivar la inversión de largo plazo e impulsar la innovación, son algunas de las tareas que los gobiernos deben realizar para enfrentar de mejor manera los desafíos que plantea el nuevo y demandante entorno digital.

“Un punto fundamental es tener un marco regulatorio estable y predecible, es decir, tener las reglas del juego claras para permitir inversiones de largo plazo”, sostuvo Sebastián Nieto, jefe para América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

Al participar en el foro “Futuro Digital Política y Regulación 2022”, organizado por DPL Group, destacó que es necesario insistir en que favorecer la competencia y la inversión son puntos fundamentales cuando se habla de un marco regulatorio robusto, pues es un punto de partida clave para enfrentar la diferentes brechas digitales, sociales y económicas que aquejan a la región.

“Otro punto que vemos fundamental es la protección a los consumidores, si tenemos en el centro de la ecuación de la política pública el bienestar, sin duda alguna se debe saber qué políticas y acciones favorecen a los consumidores, por supuesto manteniendo la competencia, y sabiendo de qué forma garantizar esto”.

Desde la perspectiva del especialista, otro elemento en el que los gobiernos de la región deben poner especial atención es la innovación y cómo los nuevos sectores se pueden desarrollar, lo que también implica una adaptación del marco regulatorio para favorecer la investigación y el desarrollo.

La coordinación entre diferentes entidades es otra de las acciones que los gobiernos deben observar y atender de cara al mundo digital, pues el nuevo escenario presenta retos que van más allá del ministerio encargado de las telecomunicaciones.

“Tenemos que ver cómo se coordina con diferentes entidades y por lo tanto, un marco regulatorio que al interior del Estado defina bien las responsabilidades de cada uno de los actores, tanto a nivel nacional, como en la coordinación entre diferentes instituciones, pero también a nivel vertical con entes fundamentales”.

Cuando se habla de marcos regulatorios acordes a la nueva realidad se deben abordar aristas relacionadas con la tributación en la economía digital, lo que exige una visión holística que en todo momento busca beneficiar a la ciudadanía.

En opinión del especialista, los planes nacionales de desarrollo son valiosos instrumentos en los que cada vez más países incorporan agendas digitales; sin embargo, se tiene que avanzar hacia la implementación y la ejecución de los objetivos.

“Si vemos las agendas digitales en América Latina, casi todos los países las han diseñado de una forma coherente, con diálogo interactivo con el sector privado, pero necesitamos ahora la implementación, la ejecución es ahora un punto en el cual tenemos que avanzar”.

Por su parte, Alvaro Calderón Hoffmann, Jefe de la Unidad de Innovación y Nuevas Tecnologías de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Cepal, coincidió en que a pesar de los avances observados en conectividad y acceso en América Latina, la pandemia mostró una amplia gama de brechas en el ámbito digital.

El rezago se puede identificar desde diversos ámbitos como el nivel de ingresos, lugar de residencia, ocupación y nivel educativo de la población, problema que debe ser enfrentado de manera “holística e integral” mediante políticas públicas más eficientes.

“Un tercio de la población tiene acceso limitado o nulo debido a sus condiciones económicas, 33 por ciento de los hogares urbanos, y 77 por ciento de los hogares rurales no están conectados en América Latina”, refirió.

Añadió que 79 por ciento de las personas ocupadas en la región se dedican a labores que no pueden ser cubiertas a través del trabajo remoto, 42 por ciento de los menores de 25 años y 54 por ciento de los mayores de 66 años, no tienen conexión, lo que muestra que la problemática no se puede abordar desde un sólo frente, sino de manera holística e integral.

La brecha de capital humano, es otro de los grandes desafíos por resolver a través de eficientes políticas públicas, al representar un factor clave en la transformación digital y un insumo esencial para impulsar la innovación, elemento relevante para aprovechar de la mejor manera los beneficios que aporta el uso y aplicación de las nuevas tecnologías.

Y es que, subrayó, un capital humano carente de la capacitación y manejo de habilidades digitales contribuye a ampliar aún más las brechas preexistentes e impide aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, así como el acceso a diferentes bienes y servicios que ofrecen las plataformas digitales y las instituciones públicas.

El emprendimiento y la transformación digital es clave para construir la resiliencia empresarial y el proceso de recuperación económica tan necesario en América Latina, además de modificar el actuar del sector productivo que ha incursionado a la web, pues hoy casi 75 por ciento de las empresas con presencia en internet sólo actúa de manera pasiva, “solo entregan información sobre su negocio sin posibilidad transaccional”.

En la actualidad las telecomunicaciones y las tecnologías digitales se han convertido en un factor crítico de la economía y la sociedad, incluso convirtiéndose en fundamentales para la provisión de servicios básicos.

Fuente: https://consumotic.mx/telecom/nuevo-entorno-digital-exige-marco-regulatorio-estable-y-predecible/