Mientras el 2025 fue el año de la consolidación de la Inteligencia Artificial (IA) como el gran motor de la transformación y protagonista en todas las industrias, para 2026 los cinco conceptos clave que conviene seguir serán: agentes, infraestructura, seguridad, retorno de inversión y ecosistema, anticipó IBM.

En sus predicciones para 2026, IBM recordó que la IA ha impactado la vida cotidiana de las personas y el mundo empresarial por igual, con innovaciones que han transformado el mundo como pocas tecnologías lo habían hecho antes, y sobre todo a mayor velocidad.

El 2026 será el año en que los agentes de IA operarán a gran escala. Las empresas tendrán decenas o hasta cientos de ellos en pleno funcionamiento, creados por distintos equipos en plataformas diferentes y con ejecución simultánea en varios entornos tecnológicos, con un fuerte enfoque en observabilidad, evaluación y optimización de flujos de actividad.

Debido a que estarán ganando autonomía con su actividad diaria, la aplicación de políticas de gestión y gobernanza, serán claves para el control de los agentes.

En términos de infraestructura, el mundo entrará a una era de infraestructura especializada para la IA co-creada, con software y hardware diseñados en conjunto para casos de uso específicos.

“El futuro de la IA no son sólo algoritmos más inteligentes, sino también infraestructuras más inteligentes. Quienes las construyan definirán la próxima década de los negocios impulsados por IA”, anticipó IBM.

Otra tendencia relevante para el 2026, es la seguridad, porque se expandirá la práctica de usar la IA “en las sombras”, es decir, a espaldas de las empresas. Sólo que ahora la práctica se expandirá de meras herramientas de IA, a usar agentes que son mucho más poderosos.

“A medida que más agentes de IA autónomos operan en las empresas, acceden a datos sensibles con una supervisión humana mínima” y se pueden replicar y evolucionar sin dejar registros claros para auditoría.

Los agentes de IA “en las sombras” rebasan con mucho los marcos de seguridad tradicionales y operan a una velocidad que supera el monitoreo convencional, lo que significa que “las empresas sabrán que sus datos fueron expuestos, pero no sabrán qué agentes los movieron, a dónde fueron ni por qué” y por eso se requerirán sistemas para rastrear los accesos de datos por parte de agentes.

En términos de las ganancias que les puede generar a las empresas el uso de la IA, o retorno de inversión, el 2026 será para quienes vayan más allá de la adopción pasiva para entrar en la innovación activa.

“Quienes marcarán el ritmo de lo que viene, serán aquellos que capacitan a sus equipos, ponen la creación con IA en manos de su gente y los habilitan para combinar la inteligencia basada en datos con el juicio, empatía e imaginación” y con ello sean capaces de generar ganancias.

Según las previsiones de IBM, el ecosistema es la quinta tendencia relevante. En este campo, se anticipa que las empresas pasen de incorporar funciones de IA en herramientas existentes, a construir ecosistemas donde los agentes interactúan en múltiples plataformas.

Esto permitirá profundizar alianzas con proveedores de modelos de IA, empresas de infraestructura en la nube y proveedores de software empresarial, donde la alineación en torno de estándares abiertos e interoperables sentará las bases para que la IA agéntica escale en las empresas.

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