Desaparición definitiva del IFT tomaría más de un año

El nuevo diseño institucional creará una “triple ventanilla”, advierte especialista.

 

La ambigüedad en torno a los tiempos de aprobación de la legislación secundaria a la que está sujeta la desaparición definitiva del IFT, plantea muchas incógnitas y deja abiertas varias posibilidades, incluso que la promulgación de esas leyes pueda extenderse más de un año, advirtió Luis Miguel Martínez, integrante del Consejo Consultivo del Instituto Federal de Telecomunicaciones. 

“El vacío en los tiempos es muy interesante”, porque no se establece si los 180 días de los que habla el artículo Décimo transitorio del Decreto de reforma constitucional en materia de simplificación orgánica, son naturales o hábiles y por ello la aprobación de las leyes secundarias se podría extender por más de un año, como ocurrió en 2013, cuando se hizo la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones.

En entrevista con ConsumoTIC, explicó que en aquel momento la ley secundaria tardó más de un año en ser aprobada “y tampoco fue perfecta”. En las condiciones actuales pueden presentarse dos escenarios; “o se van a tardar al menos un año en aprobar la legislación secundaria, o lo van a hacer al vapor”.

Destacó que en medio de todo esto, se tiene que dar la renegociación del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y por esa razón también podría retrasarse la legislación secundaria, tomando en cuenta que a partir de enero podrían iniciar las discusiones, aunque primero se empezará a hablar de China, del sector automotriz y de otros muchos temas, antes de abordar el asunto de los órganos autónomos.

En tanto, el sector de las telecomunicaciones y radiodifusión seguirá lidiando con circunstancias que se derivan de esa falta de planeación. Por ejemplo: el recorte presupuestal al IFT, que se decidió desde una lógica simplista, implica que el Instituto no podrá realizar la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), y además, parece que “en toda la reforma se les olvidó la radio”.

Más allá de si este “olvido” fue deliberado o no “hay un dato interesante: ¿por qué los concesionarios no opinaron?…¡porque les beneficia! Van a regresar al régimen anterior a la creación de la Cofetel en 1996, donde todo se arreglaba de forma discrecional y eso no beneficia a la radio comunitaria”, dijo el especialista, quien también es académico de la UIA.

Entre las cuestiones delicadas que deja abierta la falta de precisión en los tiempos legales, es que el Pleno del IFT mantiene sus funciones hasta que el Instituto desaparezca definitivamente y, peor aún, si llega el momento en que el actual comisionado presidente, Javier Juárez Mojica, termine su encargo (lo que ocurrirá en octubre de 2025), el Pleno se va a quedar sólo con tres comisionados y por Ley no pueden aprobar prácticamente nada.

Un problema complementario es que, al repartir las funciones del IFT en la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT); el organismo encargado de competencia que estará sectorizado a la Secretaría de Economía y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), como adelantó la presidenta Claudia Sheinbaum, se va a crear la “triple ventanilla”.

Esto es grave, considerando que uno de los grandes avances de la reforma de 2013, fue precisamente eliminar la doble ventanilla que existía entre el ente regulador y la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT): “y hoy se crea la triple ventanilla”.

De manera complementaria, el especialista señaló que, al momento de pasar algunas facultades a la SICT, el problema será quién lo opere, porque todos los que sabían de esa materia en la Secretaría se fueron cuando se cerró el área ahí y si bien se dice que la dependencia absorberá al personal operativo del IFT, ahora la pregunta es doble:

Por un lado, ¿será cierto que la SICT absorberá a todo el personal operativo del IFT? y, por otro: ¿las personas que saben de esas materias de verdad desearán pasar a la Secretaría, o preferirán buscar acomodo en la iniciativa privada?

En todo caso, las actividades del IFT continuarán todavía por un tiempo más y con enormes dificultades, ante el razonamiento simple que siguieron los legisladores de recortarle dos tercios de su presupuesto al Instituto, porque desaparecería en más o menos un tercio del año, cosa que claramente no ocurrirá.

Respecto a las actividades del Consejo Consultivo, dijo que este órgano de consulta continuará trabajando en su responsabilidad de proteger los derechos consagrados en los artículos 2º, 6º y 7º constitucionales, en materias de acceso a los medios de comunicación masiva; libertad de expresión y derecho a la información.

Por supuesto, ante el sustancial recorte presupuestal que sufrió el IFT, “desde el Consejo tampoco podemos proponer cuestiones que impliquen el desarrollo de nuevos proyectos en el IFT porque no tiene sentido; en todo caso, nuestro papel será ayudar al IFT a desaparecer en las mejores condiciones; aconsejarlo de cómo no dejar de hacer sus funciones (pese a las circunstancias) y cómo dejar un escenario lo más aseado posible”, frente al nuevo diseño institucional que se defina.

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