El rezago que registra México en competitividad, se debe en buena medida a los altos costos del espectro radioeléctrico, un recurso esencial para llevar conectividad a más personas, pero que pese a las propuestas de la industria, sigue estando entre los más caros del mundo, lo que hace pensar que “cuando parece que las cosas no funcionan para nadie, funcionan para alguien”.

“Es tan caro que hasta el Estado perdió en su recaudación. En la última licitación del IFT, 38 lotes de 41 se quedaron desiertos. La recaudación del Estado ha venido cayendo, lo que no se adjudicó, ya no se cobra de derechos al año”, dijo Gabriel Contreras, vicepresidente de Legal y Asuntos Externos de AT&T México.

Al participar en la Convención Nacional de Canieti, el ejecutivo recordó que la industria móvil ha presentado una serie de propuestas para, por ejemplo, acreditar el uso del espectro radioeléctrico con el despliegue de infraestructura que permite llegar a más personas y con ello contribuir al cierre de la brecha digital, sin embargo, “no pasan”.

“La pregunta es, bueno, pues ¿por qué no? ¿Dónde está el racional? ¿Por qué no nos movemos? Y recuerdo una frase que le escuché a un maestro en mis primeros años de la carrera: cuando las cosas parece que no funcionan para nadie, no tengas duda, funcionan para alguien”. El reto ahí sigue, hay que seguir dando la batalla”.

Cabe recordar que en México, el costo total del espectro se compone de pagos iniciales (derivados de asignaciones y renovaciones) y costos por adelantado, es decir, los cargos que cada año son ajustados por el Congreso y plasmados en la Ley Federal de Derechos, un documento que forma parte del Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2025, que el Ejecutivo deberá presentar al Poder Legislativo antes del 15 de noviembre.

“México se está quedando rezagado por un tema tan básico como es el espectro radioeléctrico. Es uno de los más caros del mundo. Es como la vieja pirinola que jugábamos con las abuelitas: es el juego donde casi todos pierden”, enfatizó Gabriel Contreras.

De hecho, en 2023 el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) publicó un estudio en el que da cuenta de cómo existen bandas de frecuencias para servicios de telecomunicaciones móviles en México en las que el pago total de uso se encuentra entre 88 por ciento y 96 por ciento por arriba de la mediana internacional.

Más aún, en tres años (de 2020 a 2023), las devoluciones de espectro por parte de algunas empresas, derivaron en que el Estado dejara de recaudar alrededor de 13 mil millones de pesos.

Y es que, entre 2021 y 2022, Telefónica devolvió al Estado mexicano el espectro radioeléctrico que tenía concesionado (aproximadamente 100 MHz a nivel nacional), una decisión a la que se vio orillada para mantener su rentabilidad, en virtud, precisamente, de los altos e insostenibles costos de este recurso.

Gabriel Contreras enfatizó que si bien existe un amplio abanico de oportunidades para México, es fundamental generar condiciones de certidumbre para atraer las inversiones del sector privado, porque el sector público no va a poder solo.

“Decía Altagracia ayer (Altagracia Gómez, coordinadora del Consejo Asesor Empresarial del Gobierno de Claudia Sheinbaum) y lo decía muy bien, cuando el sector público se ordena, genera los incentivos para que el sector privado invierta también y atraiga precisamente las condiciones ahí donde se necesitan”.

Hoy más que nunca, dijo, la conectividad es un condición esencial y en el caso de AT&T México, su labor se materializa en las casi 23 millones de personas que conecta a un mundo de posibilidades en materia de comunicación, salud, conocimiento y empleo. 

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