Reportaje Exclusivo: Javier Juárez y el avance del IFT en la transformación digital en México
‘Hay 12.5 millones de personas que no utilizan Internet porque no saben usarlo, cifra menor a los 13.7 millones registrados en 2022, y a los 29.5 millones en 2015’, señala el Comisionado Presidente en suplencia del IFT
¿Cómo ha seguido el acortamiento de la brecha digital en México el año último?
La reducción de la brecha digital en México ha sido un objetivo clave en los últimos años, con iniciativas gubernamentales y privadas centradas en mejorar el acceso a Internet y la tecnología en todo el país.
Sobre los avances del último año, y en el entendido de que lo que no se mide no se puede mejorar, puedo referirme a los datos que nos arroja un recurso que se ha convertido en una herramienta indispensable para guiar la política pública en materia de uso de las tecnologías de la información, la Encuesta Nacional Sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2023”, que realizamos el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).
Esta encuesta nos señala que la población con 6 años o más que utiliza el Internet en México pasó de 61.4 millones (57.4% de la población de 6 años o más) en 2015 a 93.1 millones (78.6%) en 2022 y a 97.0 millones (81.2%) en 2023.
Por su parte, en 2023 el número de personas de 6 años y más que no usan Internet continúan a la baja, con una reducción anual de 11.1%, llegando a 22.5 millones, cuando en 2022 eran 25.3 millones. Y en este sector, hay datos interesantes para el año 2023:
Hay 12.5 millones de personas que no utilizan Internet porque no saben usarlo, cifra menor a los 13.7 millones registrados en 2022, y a los 29.5 millones en 2015.
Por su parte, el número de personas que no usan el Internet porque no tienen acceso pasó de 5.2 millones en 2015 a 2.7 millones en 2022 y a 2.6 millones en 2023.
Asimismo, la falta de recursos económicos cada vez es un impedimento menor para usar Internet, mientras que, en 2020, 5.7 millones de personas no utilizaron Internet por falta de recursos, en 2023 fueron 2.5 millones de personas los que no usaron el servicio por esta razón.
Estos datos nos demuestran que, en los últimos años, ha habido una reducción considerable en la brecha digital en México, no obstante, en el IFT estos datos no nos dejan tranquilos, menos sabiendo que aún hay 12.5 millones de personas que no utilizan Internet porque no saben usarlo y 2.6 millones de personas que no usan Internet porque no tienen acceso.
Sabemos que, a pesar de casi 11 años de esfuerzos por parte del IFT para contribuir al cierre de la brecha digital, aún hay camino que recorrer, por ello, se han implementado de manera sistemática diversas iniciativas en favor del empoderamiento y protección a quienes usan los servicios de telecomunicaciones a través de lo que denominamos un Programa Anual de Alfabetización Digital con el que buscamos contribuir a reducir la brecha digital y promover el empoderamiento de las personas usuarias, con información que les permite robustecer la toma de decisiones al contratar y usar sus servicios y equipos de telecomunicaciones, aprovechar los beneficios de la incorporación de las TIC en su vida cotidiana, así como conocer y hacer efectivos sus derechos en el entorno digital.
Estos programas se llevaron a cabo a través de diversos cursos, charlas y talleres presenciales o en línea, así como la generación de guías y tutoriales que permitieron capacitar, informar y sensibilizar sobre:
la generación de habilidades digitales que les permitan aprovechar los beneficios que brindan los servicios de telecomunicaciones y las TIC en la vida cotidiana y en los sectores educativos y productivos,
sus derechos como personas usuarias y la manera de hacerlos valer,
la toma de decisiones informadas al contratar y usar servicios,
la utilización adecuada de sus servicios y equipos de telecomunicaciones,
la labor del Instituto y las herramientas digitales desarrolladas a favor de las y los usuarios,
el uso seguro de los servicios y dispositivos, entre otras.
Nuestros programas de Alfabetización, en 2022 y 2023, han beneficiado a 2,241 y 7,804 personas, respectivamente en cada año, lo que permitió promover habilidades digitales en 10,045 personas en estos años 1.
Este año, como parte de nuestro Programa Anual de Trabajo, implementamos el Plan para el Desarrollo de Habilidades Digitales, “El IFT te enseña”2, el cual está dividido en dos objetivos:
Promover conocimientos relacionados con el uso básico de Internet y los beneficios que proporciona su uso, en zonas donde las personas no saben utilizarlo, este objetivo responde a la necesidad detectada del análisis efectuado a los resultados de la ENDUTIH 2022, el cual, como mencioné previamente, nos muestra que cerca de 14 millones de personas mencionaron que no sabían utilizar el Internet, en este sentido, este Programa contempla estados objetivos (Estado de México, Veracruz y Chiapas), donde se concentran mayor número de personas que desconocen el uso de Internet, y
Promover el desarrollo de habilidades y competencias digitales que respondan a las nuevas necesidades planteadas por las TIC innovadoras en diversos ámbitos de la vida cotidiana. Las acciones encaminadas a lograr este objetivo contemplan beneficiar a niñas, niños y adolescentes, mujeres y personas de la tercera edad, proporcionando información y desarrollando habilidades en diferentes temáticas relacionadas con las TIC y aplicaciones digitales innovadoras útiles en la vida cotidiana con el propósito de promover el empoderamiento de la población objetivo, contribuir al cierre de la brecha digital y fomentar entornos digitales inclusivos.
Es importante mencionar que, el Programa contempla la colaboración con instituciones públicas y privadas para la realización de cursos de capacitación.
¿Qué puntos positivos en particular ve en la evolución del mercado de telecomunicaciones en México en ese lapso?
Además de la reducción en el número de personas que no usan Internet porque no hay cobertura, que sin duda es el elemento más importante en la evolución del sector, tenemos un importante crecimiento de participación de mercado en los Operadores Móviles Virtuales y tenemos reducciones importantes en la participación del operador preponderante, lo que habla de una mayor competencia para los usuarios en servicios fijos y móviles y por lo tanto en mejores precios, más oferta de servicios y mayor calidad.
Por ejemplo, te puedo señalar que, de junio de 2013 a febrero 2024, los precios de comunicaciones en su conjunto cayeron 31.9%, mientras que la inflación fue de 63.8%, esto tiene mucho que ver con la reconfiguración de los mercados de telefonía e Internet, pues, como te decía, la participación que tiene el Agente Económico Preponderante en telecomunicaciones ha disminuido y existen más operadores que ofrecen sus servicios.
Tan solo de junio de 2013 a septiembre de 2023, el mercado de banda ancha fija creció 125%, al pasar de 11.8 a 26.1millones de accesos. El mercado de banda ancha móvil es el que mayor crecimiento ha experimentado, al pasar de 27.4% a 121.3 millones de líneas, con 342% de crecimiento.
En términos de calidad, los accesos de banda ancha fija con velocidades mayores o iguales a 50 Mbps han crecido 5.7 veces, pasando de 3.1 millones a más de 17.6 millones.
Para nosotros estos son puntos a destacar, pues se puede decir que las acciones regulatorias del IFT se han traducido en un beneficio para los usuarios de poco más de
$728 mil millones de pesos, lo que significa que, por cada peso que ejerce el IFT para su operación genera beneficios por 45.5 pesos para los mexicanos.
¿Cuáles son sus prioridades de agenda para el IFT este 2024?
En el IFT contamos con un Plan Anual de Trabajo (PAT 2024), donde marcamos nuestra ruta de acción alineados siempre al firme compromiso de cumplir con nuestro mandato constitucional centrado en el bienestar social de México e impacto en el desarrollo nacional.
Por citar algunos proyectos de interés, este año el IFT trabajará en:
Actualización de condiciones técnicas de operación para uso de la banda 57-64 GHz, clasificada como espectro libre, con esta actualización se busca beneficiar a diversos sectores, entre ellos el de las telecomunicaciones, a través de la flexibilidad de operación mediante nuevos sistemas de comunicación inalámbrica que faciliten la comunicación entre dispositivos, así como el uso de la banda para servicios de transmisión de datos, detección de movimiento e identificación de símbolos y señales, a fin de contribuir a que las personas usuarias puedan hacer uso de la banda sin necesidad de contar con un título de concesión.
Clasificación de la banda 64-71 GHz como espectro libre, con este proyecto se espera establecer condiciones para que las personas usuarias tengan acceso a
nuevas tecnologías y servicios de telecomunicaciones, incentivar la innovación tecnológica al facilitar el uso de la banda para llevar a cabo pruebas y experimentación de nuevos equipos sin necesidad de concesiones o autorizaciones previas, así como ampliar las alternativas de comunicación de poblaciones alejadas de urbes metropolitanas o no conectadas, a través de redes inalámbricas de alta capacidad que utilicen el espectro libre adicional.
Laboratorio 5G, se busca fomentar el desarrollo tecnológico y la formación de recursos humanos especializados en el sector de las telecomunicaciones; generar insumos que puedan utilizarse en la elaboración de disposiciones administrativas de carácter general en la materia, investigaciones y análisis de prospectiva regulatoria; así como recomendaciones y códigos de mejores prácticas, todo ello relacionado con la tecnología 5G, para que las personas usuarias tomen decisiones de manera informada al momento de adquirir un dispositivo o contratar servicios.
Lineamientos que establecen el protocolo de actuación en caso de emergencia o desastre, con la emisión de estos lineamientos se busca fomentar la resiliencia en las redes de telecomunicaciones y los servicios que se brindan en estas ante la ocurrencia de emergencias o desastres, a fin de mitigar los efectivos negativos que pudieran presentarse.
Modificación de los Lineamientos de colaboración en materia de seguridad y justicia, se busca mantener actualizada la regulación para que el intercambio de información entre los actores involucrados se realice en un entorno digital seguro, a fin de fortalecer la certidumbre en el procedimiento de entrega de información; así como adaptarse a los avances tecnológicos en materia de llamadas de emergencia, aprovechando las características propias de los dispositivos móviles.
Tercera Revisión Bienal en el Sector de Telecomunicaciones, con este proyecto se busca que el marco regulatorio asimétrico cumpla los objetivos para los que se estableció, tales como: incentivar una mayor competencia, eliminar barreras a la entrada, fomentar el ingreso de nuevos participantes en el mercado y ofrecer servicios con mejores condiciones de calidad y precio para las personas usuarias.
Este año, el PAT 2024, destaca por la implementación de proyectos novedosos que impactarán directamente en beneficio de los usuarios, estos proyectos, además de los estudios y actividades contemplados en nuestro plan, responden a los objetivos institucionales y a las líneas de acción establecidas en nuestra Hoja de Ruta 2021-2025 y en apego a nuestro mandato Constitucional, el desarrollo eficiente de las telecomunicaciones y la radiodifusión.
¿Cómo puede sumar la IA para este panorama? ¿Cuál es su visión personal?
Como afirmó sabiamente el filósofo romano Lucio Séneca, “No hay viento favorable para quienes no saben a dónde van”. Esta frase cobra especial relevancia en el actual contexto de la Inteligencia Artificial. México necesita una definición consensuada sobre cómo se va a usar la Inteligencia Artificial y dónde hay que regular sin inhibir la innovación. Solo mediante una participación informada podremos determinar y decidir el uso más adecuado y beneficioso de la Inteligencia Artificial para nuestro país.
Para ello, debemos preguntarnos cuáles son las prioridades de México como nación. La Inteligencia Artificial posee un inmenso potencial para transformar sectores clave como la salud, la educación y la industria. Sin embargo, también es una herramienta que puede traer consigo desafíos significativos si no se maneja con las reglas correctas. Por lo tanto, es indispensable que identifiquemos nuestras necesidades y objetivos, y que establezcamos un diálogo abierto y constructivo sobre cómo esta tecnología puede servir mejor a nuestros intereses nacionales.
Y creo que en ese camino estamos, existen esfuerzos importantes desde el Senado, como la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA) donde ya se ha lanzado esta propuesta de agenda nacional de IA y en la que participó el Instituto a través de la mesa de infraestructura y datos y que contiene recomendaciones en diversos ámbitos.
También está por publicarse el diagnóstico que ha hecho la UNESCO, es una Evaluación de Estado de Situación sobre las capacidades legales, sociales, culturales, científicas, educativas, técnicas y de infraestructura del país. También indica si los sistemas de IA de un país se alinean con los valores, principios y áreas de políticas establecidos en la Recomendación de la UNESCO.
Por parte del Instituto estamos en la tarea de la construcción de medir la infraestructura Digital del país en un sentido amplio, partiendo de los elementos más tradicionales de la red de transporte y la red de acceso, además de otros componentes no tradicionales que hacen posible la economía digital, como: los centros de datos, los servicios de cómputo en la nube, los dispositivos Internet de las Cosas (IoT) o incluso las supercomputadoras que por supuesto posibilitan el desarrollo y adopción de IA.
Asimismo, estamos comenzando a utilizar algunas formas de IA al interior del Instituto y promovemos, junto con otros aliados el uso de la IA dentro del sector público en nuestro país, incluso hemos impulsado el diálogo sobre sandbox regulatorios como parte de nuestras acciones para fomentar el uso de la IA.
Usted nos mencionó el año pasado que le preocupaba el costo del espectro en México en general. ¿Cómo espera que siga evolucionando?
Ciertamente, en aquella ocasión comentábamos los avances del IFT en materia de asignación de espectro radioeléctrico, sin que por ello pudiéramos obviar otra realidad del sector y que son los altos costos de este insumo esencial, establecidos en la Ley Federal de Derechos, y las implicaciones que ya han tenido en los últimos años, como la devolución de espectro por parte de algunos concesionarios, así como el resultado de bloques desiertos en licitaciones públicas de este recurso. Es decir, esos altos costos se han constituido en barreras para aumentar la disponibilidad del espectro radioeléctrico.
Dicho este contexto, claro que es una situación que el Instituto da puntual seguimiento y, por ello, desde nuestro ámbito de competencia, nos hemos ocupado de impulsar acciones para sensibilizar a las autoridades hacendarias y legislativas del país y también se han presentado propuestas de modificaciones a la Ley Federal de Derechos, por ejemplo, para reducir los derechos de determinadas bandas, con distintos propósitos que incluyen reducirlos a un nivel de referencia internacional; y otras propuestas giran en torno a esquemas de acreditamiento de nuevas inversiones para cobertura social contra el pago de derechos.
Desde nuestra función de regulador sectorial que busca el adecuado desarrollo de las telecomunicaciones del país, nos hemos ocupado para revertir esa situación a través de múltiples líneas de acción y sobre esa misma línea continuaremos buscando siempre el mayor beneficio para los usuarios.
De parte del Instituto, siempre encontrarán a un organismo comprometido con el interés público, con total disposición para entablar un diálogo abierto y constructivo para construir una solución a un problema añejo y que, hay que decirlo, está deteniendo la ampliación de la cobertura y la mejora en la calidad de los servicios de telecomunicaciones de México, lo cual afecta a la población menos favorecida y que carece de conectividad móvil.
Se suele decir que el futuro no se predice, se crea. Y eso ha hecho el Instituto, aportar los elementos necesarios para crear juntos un futuro digital con prosperidad para México y, sin duda, uno de los pilares que sustentan ese futuro pasa por el espectro radioeléctrico, que como lo señalaba un exPresidente de la FCC en Estados Unidos puede ser visto como “el oxígeno vital para el ecosistema inalámbrico”.
¿Cómo avanza el 5G teniendo en cuenta eso?
Independientemente de los retos que representa el costo del espectro radioeléctrico, tenemos claro que el IFT debe seguir trabajando con lo que tiene para cumplir con su misión institucional, lo que comprende seguir cumpliendo con su labor de impulsar el desarrollo tecnológico en condiciones de competencia. Bajo esa convicción, hemos trabajado arduamente en impulsar una agenda de asignación eficiente del espectro, de Internet de las Cosas, Inteligencia Artificial, 5G y transformación digital. De hecho, en los próximos 5 años esperamos un aumento en la demanda de infraestructura para el despliegue del 5G y que esta tecnología converja con WiFi 6.
Al respecto, para WiFi 6 el IFT resolvió liberar 500 MHz de la banda de 6 GHz para permitir que los dispositivos WiFi-6E operen en territorio mexicano y satisfagan la demanda de estos servicios a corto y mediano plazo. Con la asignación de este segmento, prácticamente se duplicó la cantidad de espectro disponible para la provisión de servicios WiFi en el país, sumándose a las bandas de 2.4 GHz y 5 GHz que ya se utilizan para estos sistemas.
Para esto, requerimos disponibilidad de espectro, y aquí cobran notoria relevancia los resultados que se han obtenido gracias a las acciones impulsadas en materia de asignación del espectro y que se han traducido en que hemos prácticamente duplicado el espectro asignado para telecomunicaciones móviles. Además, contamos con espectro adicional en bandas bajas como la banda 600 MHz, y en bandas medias que podrían licitarse en el corto plazo si las condiciones son adecuadas. Aunado a lo anterior, hay que sumar el espectro identificado en bandas milimétricas que estamos previendo con una visión de largo plazo.
También emitimos los Lineamientos para uso secundario del espectro radioeléctrico, a través de los cuales los interesados pueden satisfacer necesidades específicas de telecomunicaciones en actividades determinadas.
Son algunas de las acciones que tenemos en marcha y continuamente exploramos nuevas ideas que contribuyan a la construcción del ecosistema digital de México. Por ejemplo, también nos encontramos evaluando la posibilidad de crear un laboratorio de casos de uso de 5G.
De esta manera, en el Instituto somos conscientes que el desarrollo tecnológico, incluyendo 5G, continúa su curso, avanzando de manera acelerada en el mundo. Por ello, nos ocupamos a diario para que México también se sume a esta ola tecnológica, conscientes de que el progreso no ocurre de manera inercial, sino a partir de una deliberada voluntad por abrazarlo y convertirnos, desde nuestro ámbito de actuación, en agentes de cambio positivos para la sociedad.
¿Cuál es su postura respecto al aporte actual al crecimiento de los OMV como Altan Redes, entre otros?
Ciertamente hay un crecimiento muy importante de las líneas de acceso a Internet y las líneas del servicio móvil ofrecidas por los operadores móviles virtuales (OMV). Hablamos de que al tercer trimestre de 2023 los OMV han alcanzado cerca del 10% de participación de mercado. Lo que significa una mayor competencia entre los operadores de telecomunicaciones en beneficio de los usuarios y que puede llevar a una mejora en los servicios ofrecidos, así como a precios más competitivos.
En este punto también vale la pena aclarar que, si bien Altán es una red concebida como mayorista, destinada precisamente para atender OMV, no es la única opción que existe en el mercado mexicano para atender a los operadores móviles virtuales.
En conectividad, si bien incluye a la CFE, ¿es optimista respecto a la Red Compartida?
El IFT está creado por mandato constitucional para hacer todo lo que esté dentro de su ámbito de atribuciones para garantizar que el derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicación, así como los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e Internet, sean una realidad para toda la sociedad mexicana. En el caso de estos últimos, cabe recordar que se trata de servicios públicos de interés general y, como tal, se deben prestar, entre otras, en condiciones de cobertura universal.
En este sentido, más allá de cualquier posible expectativa al respecto, lo que le corresponde al Instituto es actuar y cumplir con los mandatos que le establece la propia Constitución en aras del adecuado desarrollo de los sectores que la misma nos encomienda. Ello implicará, entre otras tareas, continuar vigilando que se cumplan las condiciones establecidas en el título habilitante que otorgamos precisamente para el desarrollo del proyecto de la Red Compartida y que tiene como propósito beneficiar a la población con más acceso a Internet.
En suma, lo que corresponde al IFT es actuar con apego a su mandato constitucional, orientado por el interés público y siempre con la firme convicción de que cerrar la brecha digital es una tarea primordial para construir el futuro digital con inclusión que todos queremos.
¿Qué quiere destacar del diseño del IFT como organismo autónomo?
El IFT es una autoridad reguladora y de competencia en los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión independiente, eficaz y transparente. Con el IFT los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión en México se han transformado en beneficio de las y los mexicanos, quienes ahora cuentan con servicios a precios más bajos, de mejor calidad y con una mayor oferta, producto de la labor de ese órgano regulador para promover la competencia y emitir acciones regulatorias que han favorecido el crecimiento de la conectividad, la cobertura y la adopción tecnológica.
El Instituto sirve a la gente, nuestra misión es el desarrollo eficiente de ambos sectores para el beneficio de los usuarios y audiencias del país, esto lo materializamos a través de acciones que promueven la innovación y el desarrollo tecnológico, el despliegue de infraestructura, la competencia, la expansión de la conectividad, inclusión y alfabetización digital, así como el fortalecimiento de los derechos de las personas usuarias de las telecomunicaciones y las audiencias.
Nuestro trabajo tiene en el centro de sus acciones y de sus decisiones regulatorias a las personas usuarias de los servicios, pero también a las que aún no adoptan las TICs en sus actividades diarias, con el fin de contribuir, desde nuestras facultades, a que tengan acceso a estos servicios.
Todo nuestro trabajo y esfuerzo nos ha llevado a catalogarnos como un Regulador de vanguardia, cuya labor también se traduce en el impulso de la adopción de nuevas tecnologías como 5G, el Internet de las cosas y la Inteligencia artificial, WiFi 6, y en el despliegue de infraestructura. Todo esto, fundamental en el contexto de la transformación digital que queremos y necesitamos para la competitividad de nuestro país.
La autonomía constitucional no es fortuita, sino que se asienta en dos pilares fundamentales: especialización técnica e independencia. La especialización se hace presente en temas como la interconexión de las redes de telecomunicaciones, la administración del espectro radioeléctrico, el desarrollo de modelos de costos, la regulación asimétrica o las redes de nueva generación, la determinación de agentes económicos preponderantes o la evaluación de concentraciones de empresas del ecosistema digital.
Por su parte, el diseño de licitaciones de radio y televisión, el otorgamiento de prórrogas o la revocación de concesiones, así como cálculos sobre el costo óptimo del espectro son decisiones que requieren un regulador ajeno a intereses o a coyunturas de cualquier tipo.
El IFT es una institución del Estado Mexicano que presta un servicio importante a la sociedad, establecido expresamente en la Constitución y que es generar las condiciones para un desarrollo eficiente de las telecomunicaciones y la radiodifusión; somos conscientes que nuestro trabajo es garantizar derechos fundamentales como la educación y la salud a través de la regulación de estos servicios, es por ello que las telecomunicaciones y la radiodifusión se denominan derechos llave; y al respecto, hay
un concepto muy importante de la economía que señala: el desarrollo económico no depende solamente de la acumulación de capital físico o humano, sino de construir y fortalecer instituciones que promuevan la cooperación social y la inversión productiva. Ese tipo de instituciones son fundamentales para el desarrollo a largo plazo de los países 3. Esto es precisamente lo que representa el IFT.
Este año cambia el gobierno con las elecciones en México ¿Influirá desde algún punto en la hoja de ruta del IFT?
El Instituto como organismo con autonomía dotada desde la Constitución fue creado y está diseñado para trascender más allá de las coyunturas políticas y el propósito de ello fue muy claro: Que el IFT sea un organismo técnico del estado mexicano, regulador sectorial de la radiodifusión y las telecomunicaciones, así como agencia de competencia en estos mismos sectores.
Sobre esto último, quiero resaltar dos aspectos que me parecen fundamentales. Por un lado, la naturaleza técnica con la cual fue concebido el Instituto, lo cual denota su misión constitucional y; por otra parte, que el Instituto es integrante del estado mexicano al cual sirve a partir del cumplimiento de los mandatos que le impone la misma Constitución, como lo es el adecuado desarrollo de los sectores de nuestra competencia.
El IFT aporta su mejor profesionalismo, ánimo de servicio público y experiencia técnica en los sectores no solo para cumplir con los diversos mandatos que le establece la constitución sino también para realizar las acciones necesarias para contribuir con los objetivos y metas fijados en el Plan Nacional de Desarrollo y demás instrumentos programáticos, relacionados con los sectores de radiodifusión y telecomunicaciones.
Esa es la ruta sobre la cual seguiremos trabajando para el mejor cumplimento de nuestros mandatos constitucionales; así como, colaborando, como lo hemos hecho desde nuestra creación, con todas las autoridades del estado mexicano, en aras de lograr objetivos compartidos como la conectividad universal y significativa para que el bienestar digital sea una realidad que beneficie a todos los mexicanos.